rehabilitación |
Año 2019
Arquitecto técnico: Fernando Bandrés Rubin de Celis |
La “Casa León” en Sallent de Gallego data del siglo XIX, albergó en un principio un horno de pan, del cual en su fachada de la Calle Vico aún quedan rastros. En la década de los años 70 sus antiguos dueños deciden instalar un surtidor de gasolina en su exterior. La Casa era la última gasolinera entre Biescas y la frontera con Francia, donde el viajero podía repostar su vehículo, de ahí el nombre que ahora adopta.
El proyecto de rehabilitación ha tenido como premisa la transformación, mejora estructural y estética del edificio, limitada por la protección urbanística que el edificio posee. En términos de configuración de espacios, esto ha supuesto un gran hándicap, ya que las medidas de ventanas y balcones, y la altura de los techos no podían ser alteradas además ciertas partes de la estructura y la cubierta no se podían reemplazar, por lo tanto, condicionaban los espacios de las estancias limitando el nuevo diseño.
El primer punto de actuación es la antigua estructura de madera y muros de carga de piedra: con ayuda de perfilería de acero integrada en los tabiques y nuevas losas de hormigón armado se refuerzan los cuatro forjados existentes, se sustituye la peligrosa y estrecha escalera por una nueva de acero y madera. Esta es, al mismo tiempo, el núcleo de la estructura de refuerzo de todos los forjados y la cubierta. Además se incorporan parte de las ventanas del lateral del edificio a la caja de la escalera. Después se cambia al completo la cubierta de pizarra (muy deteriorada) y se abren tres nuevas Velux. También se actúa con un tratamiento reparador y protector de la antigua estructura de madera. De esta forma se ha conseguido mejorar la accesibilidad, luminosidad y seguridad.
La fachada contaba con un revoco muy consumido, tras conseguir la aprobación del ayuntamiento para retirarlo de las fachadas, dejamos al descubierto la antigua mampostería, de esta manera el edificio queda integrado con sus colindantes. Mientras tanto, en los huecos se sustituye la carpintería antigua de madera por nueva de PVC imitación madera con R.P.T, además se cubren y refuerzan estructuralmente las jambas de los balcones con un marco de acero corten.
La distribución interior se ve alterada por completo de acuerdo al programa de necesidades de la casa rural, levantando nuevos tabiques y trasdosados, a partir de los cuales se rehacen de cero las instalaciones de fontanería y electricidad.
El resultado de la rehabilitación es el de un edificio que en el exterior mantiene la tipología clásica del Pirineo, mientras que en el interior introduce en sus nuevas estancias un estilo moderno y acogedor, además se ha automatizado con software el control de cada planta aportando así un servicio óptimo de gestión energética, seguridad y bienestar.
El proyecto de rehabilitación ha tenido como premisa la transformación, mejora estructural y estética del edificio, limitada por la protección urbanística que el edificio posee. En términos de configuración de espacios, esto ha supuesto un gran hándicap, ya que las medidas de ventanas y balcones, y la altura de los techos no podían ser alteradas además ciertas partes de la estructura y la cubierta no se podían reemplazar, por lo tanto, condicionaban los espacios de las estancias limitando el nuevo diseño.
El primer punto de actuación es la antigua estructura de madera y muros de carga de piedra: con ayuda de perfilería de acero integrada en los tabiques y nuevas losas de hormigón armado se refuerzan los cuatro forjados existentes, se sustituye la peligrosa y estrecha escalera por una nueva de acero y madera. Esta es, al mismo tiempo, el núcleo de la estructura de refuerzo de todos los forjados y la cubierta. Además se incorporan parte de las ventanas del lateral del edificio a la caja de la escalera. Después se cambia al completo la cubierta de pizarra (muy deteriorada) y se abren tres nuevas Velux. También se actúa con un tratamiento reparador y protector de la antigua estructura de madera. De esta forma se ha conseguido mejorar la accesibilidad, luminosidad y seguridad.
La fachada contaba con un revoco muy consumido, tras conseguir la aprobación del ayuntamiento para retirarlo de las fachadas, dejamos al descubierto la antigua mampostería, de esta manera el edificio queda integrado con sus colindantes. Mientras tanto, en los huecos se sustituye la carpintería antigua de madera por nueva de PVC imitación madera con R.P.T, además se cubren y refuerzan estructuralmente las jambas de los balcones con un marco de acero corten.
La distribución interior se ve alterada por completo de acuerdo al programa de necesidades de la casa rural, levantando nuevos tabiques y trasdosados, a partir de los cuales se rehacen de cero las instalaciones de fontanería y electricidad.
El resultado de la rehabilitación es el de un edificio que en el exterior mantiene la tipología clásica del Pirineo, mientras que en el interior introduce en sus nuevas estancias un estilo moderno y acogedor, además se ha automatizado con software el control de cada planta aportando así un servicio óptimo de gestión energética, seguridad y bienestar.